domingo, 23 de mayo de 2010

La Compañia Guipuzcoana en actividad


Despues de publicarse la cédula, fueron abiertos los libros para suscribir el capital. Las acciones tenían un valor de 500 pesos y se esperaba reunir unos tres millones de pesos; pero sólo la mitad de esta suma fue cubierta. Sin embargo, estos fondos bastaron para iniciar las actividades y el 15 de julio de 1730 salieron de pasajes las primeras naves, dos fragatas y una galera, con los angentes de la Compañia y carga. Estas embarcaciones fueron las fragatas "San Ignancio y San Joaquín", de cuarenta y seis cañones, y la "Santa Rosa", de veinticuatro.

La galera llevaba montados dieciséis cañones. La tripulación total la componían 561 hombres. Llegaron sin contratiempos a la Guaira y sin dilación los angentes establecieron factorías y los guardacostas entraron en acción. Tres meses después siguió una tercera fragata.


A petición del gobernador Sebastián García de la Torre, en 1731, el contador certificó que estas naves habían conducido registrados 564 fardos, 237 cajones, 20 barriles de mercaderías y 159 cesticos con crisoles, midiendo el todo 9.511 palmos. En el momento de presentar este informe había en puerto otras dos naves de la Compañía, pero como no se habían iniciado todavía las diligencias para su descarga, no fueron incluídas en él. (Eduardo Arcila Farias, 1946, p.245).

sábado, 22 de mayo de 2010

Aspectos Económicos de la Compañía Guipuzcoana


Montserrat Garate (1990)
Si para el tráfico colonial catalán se ha afirmado que "comercio supone producción", y que al mismo tiempo la expansión mercantil de Cataluña dependía directamente de su propia producción, tanto agraria como industrial , estaría muy lejos Guipúzcoa de esta situación, en relación con el comercio que llevó a cabo durante XVIII en torno a la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas. Para la provincia vasca, referirse al comercio y a los géneros que incorporó poco tiene que ver con la producción de su entorno. Esto no es óbice para que el movimiento mercantil creara unos flujos de bienes, servicios y capitales que se movieron en torno a la Compañía, actuando ésta como centro generador de diversas demandas. Más, ello no significó una relación de dependencia entre producción local o regional y tráfico mercantil. Y quizás habría que añadir, que precisamente San Sebastián, se hallaba situada en el lugar idóneo para recibir con facilidad, y por tanto, poder incluir en los navíos que salían de su puerto, los artículos Europeos que eran más demandados en el mercado colonial. Su localización geográfica y las exenciones forales hacían de la plaza donostiarra el lugar donde llegaban toda clase de géneros, y desde donde eran reexportados a otros lugares. Espacio de tránsito, zona por donde pasaban diversos artículos, convirtieron a San Sebastián en un punto de compra y venta, en donde era más importante conocer la cotización de los géneros en diferentes mercados, que producir para un comercio fuertemente competitivo. (p.367)

viernes, 21 de mayo de 2010

CONCLUSIÓN

En 1781 por decisión real fue rescindido el contrato con la Compañía. En 1785 la Compañía se disolvió y se refundió en la Compañía de Filipinas. Sin embargo esta compañía todavía controló durante algún tiempo el comercio de la colonia.

Los historiadores discrepan acerca de la influencia de la Compañía Guipuzcoana en la vida económica de Venezuela. Aun cuando la mayoría se inclina a reconocer que desempeñó un gran papel en su evolución económica y en la formación de una clara conciencia de clase en los terratenientes criollos que identificaron la defensa de sus intereses de la provincia.

Don Arístides Rojas, considera que la Compañía Guipuzcoana "siembra los gérmenes de la riqueza venezolana e interviene durante una centuria como principio político, en la suerte de Venezuela". Contrasta el elogio que hace de su labor con la condena que anteriormente hace del monopolio al analizar el movimiento de Francisco de León.

Gil Fortoul, partiendo de un punto de vista errado, como es el de la pobreza de la provincia venezolana, antes de la llegada de los guipuzcoanos, error ratificado por Arcila Farías, considera que la Compañía fue beneficiosa para el comercio de España y de Venezuela. Además que crearon otras fuentes de producción con la plantación de nuevos cultivos y desarrollo de otros, como algodón, el añil, el café, el ttabaco, y el aumento de la producción del ganado.

Andrés Bello, considera que "la creación de la Guipuzcoana fue el acto más memorable del Reinado de Felipe V en las Américas".

BIBLIOGRAFÍA

ARCILA FARIAS, Eduardo

Economía Colonial de Venezuela, México, fondo de cultura económica, 1946.


AMEZAGA ABESTRI, Vicente

Hombres de la Compañía Guipuzcoana, Caracas, Venezuela, BCV, 1963.


ARMAS, Socorro

Venezuela en la época colonial: 1498-1810 en tierra nuestra: 1498-2009, Caracas, Venezuela, 2009.


GARATE OJANGUREN, Monserrat

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, Urbieta, San Sebastián, Editorial Sociedad Guipuzcoana de ediciones y publicaciones, 1990.